Callada,
aguardo tu llamada,
espero en celo tu llegada,
me abrazo fuerte a la almohada,
me embriago de su perfume
que huele a nuestras noches de amor.
Callada,
perdonas con ternura,
todas mis locuras,
y aunque sé que nada ignoras,
y que por mis errores lloras,
no soy capaz de cambiar.
Y a pesar de todo,
y a pesar de todo, te sigo queriendo.
Por tu timidez, por tu sencillez, por tu alma blanca
Por tu buen amor, por tu gran valor
Porque sé que nunca me darás la espalda
Te quiero, te quiero
Te quiero, te quiero
Callados más unidos que nunca,
más que nunca libres,
apartamos de la mente
cualquier cosa que la gente
diga de nosotros dos
Y a pesar de todo,
y a pesar de todo, te sigo queriendo.
Por tu timidez, por tu sencillez, por tu alma blanca
Por tu buen amor, por tu gran valor
Porque sé que nunca me darás la espalda